Día Mundial de la Hipertensión: Cuidando nuestra presión arterial

Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha dedicada a concienciar sobre los peligros de la presión arterial alta y promover la adopción de hábitos saludables para prevenirla y controlarla.

La hipertensión arterial supone la existencia de unos valores de la presión o tensión arterial, por encima de unas determinadas cifras, consideradas de referencia. La tensión arterial se produce como consecuencia de la presión que sangre realiza sobre las paredes de las arterias.

Se trata de una patología crónica que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una presión sostenidamente elevada en las arterias, lo que ejerce una tensión adicional en el sistema cardiovascular y puede llevar a complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, un accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.

La causa exacta de la hipertensión a menudo es desconocida, pero hay varios factores de riesgo que pueden contribuir a su desarrollo. Entre ellos se incluyen el consumo excesivo de sal, una dieta poco saludable, la falta de actividad física, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad, el estrés crónico y antecedentes familiares de hipertensión.

Desde la farmacia, en nuestra faceta divulgadora, queremos ayudar a las personas a mantener su presión arterial bajo control y evitar las complicaciones asociadas con la hipertensión. Estas son algunas pautas y consejos prácticos que todos podemos seguir para evitarla o controlarla:

  1. Mantén una alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y lácteos bajos en grasa puede ayudar a reducir la presión arterial. Limita el consumo de alimentos procesados y alimentos ricos en sal y grasas saturadas.
  2. Reduce el consumo de sal: El exceso de sal en la dieta puede aumentar la presión arterial. Intenta limitar la ingesta de alimentos salados y lee las etiquetas de los productos para controlar la cantidad de sodio que consumes.
  3. Mantente activo: La actividad física regular es fundamental para mantener una presión arterial saludable. Intenta realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana. Caminar, nadar, andar en bicicleta y bailar son opciones excelentes.
  4. Controla tu peso: Mantener un peso corporal saludable reduce el riesgo de desarrollar hipertensión. Si tienes sobrepeso u obesidad, perder incluso unos pocos kilos puede marcar la diferencia.
  5. Limita el consumo de alcohol y tabaco: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar la presión arterial, por lo que es importante moderar su ingesta. Además, el tabaquismo daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer para cuidar tu salud.
  6. Controla tu estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la presión arterial. Busca formas de manejar el estrés, como practicar técnicas de relajación, meditación o hacer actividades que disfrutes.

No lo olvide. Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre ésta y otras cuestiones relacionadas. Recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos.