Los farmacéuticos inciden en las pautas correctas de hidratación en personas con COVID-19

La Vocalía Nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos impulsa la campaña de hidratación 2021 con la publicación de un manual con indicaciones y pautas generales de hidratación ante diversas patologías y otras situaciones específicas.

Arranca un año más, la tradicional campaña sanitaria para promover una correcta hidratación no solo en época estival, durante los meses de verano y ante las altas temperaturas, sino también frente a diversas patologías y situaciones específicas en las que es importante seguir unas pautas de hidratación adecuadas.

Una iniciativa impulsada por la Vocalía Nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos que este año ha elaborado el “Manual de Hidratación desde la Farmacia Comunitaria 2021”. Un documento que viene a complementar los Manuales de Hidratación 2019 y 2020 elaborados anteriormente y centrándose en esta ocasión en las pautas de hidratación en personas con COVID-19, en trastornos de la conducta alimentaria, en personas que utilizan diuréticos o que presentan xerostomía, o en pacientes encamados y en personas mayores hospitalizadas, entre otros temas.

Para Aquilino García, vocal nacional de Alimentación de Farmacéuticos, los temas de este nuevo manual vienen a sumarse y complementar los manuales anteriores conformando en su conjunto un obra de referencia sobre las correctas pautas de hidratación, de gran valor para toda la comunidad sanitaria. “Un manual en el que no podía faltar lógicamente el abordaje de la hidratación ante la COVID-19”, apostilla Aquilino García.

Hidratación y COVID-19

Mantener una buena hidratación es uno de los factores clave en la lucha contra la COVID-19. Según los expertos, es importante tomar agua y bebidas claras —zumos de fruta sin pulpa, caldos desgrasados, infusiones, etc.—, con la finalidad de reponer tanto las pérdidas de líquidos como para hacer más fluidas las secreciones respiratorias. A este respecto, cuando existen signos de deshidratación, las secreciones respiratorias se vuelven más densas y existe más dificultad para expulsarlas aumentando el riesgo de neumonía.

Los principales signos de deshidratación son: aumento de la sed, fiebre; reducción en el volumen de orina; orina de color oscuro; boca seca; aumento en el ritmo cardíaco; cansancio y confusión.

Entre las recomendaciones para monitorizar los signos de deshidratación durante la convalecencia por COVID-19 se encuentran:

• Aumentar la ingesta de líquidos conforme sea necesario para asegurar la micción cada 3-4 horas y que la orina sea de color amarillo claro.

• Tomar sorbos frecuentes de líquido, cada pocos minutos, en el caso de que no se pueda tomar mucha agua de una sola vez.

• Variar las bebidas para fomentar la ingesta.

• Mantener líquidos al lado de la cama para tomar durante la noche.

• Cuando existan vómitos o diarreas, asegurar además de agua, el uso de una solución de rehidratación oral.